(Poema no recogido en libro)
Es de barro su voz, es voz de arcilla
nacida con el mundo, voz lejana,
remota voz que de la tierra mana
indescifrable ya de tan sencilla.
Quemante soledad rompe la orilla
umbría del silencio y se desgrana
en esa voz terriblemente humana,
martirizada voz de seguiriya.
Oírla es recobrar el ser primero,
regresar al origen, a la fuente
en que el lanto fue luz y fue sendero,
nuestra verdad ganada nuevamente.
Todo lo que es el hombre verdadero
está en el cante herido de Morente.