Porque el sueño no tiene la piel tuya

domingo, 29 de junio de 2014



Porque el sueño no tiene la piel tuya
no he podido del todo amar tu sueño
(tu sueño sigiloso en la vigilia
que viene sin llamarlo y que me lleva
con él, lejos de mí, o el que, dormido,
entra de noche a oscuras en mis ojos
a despertarme el corazón).
                                       ¡Quién sabe,
si yo pudiera acariciar tu sueño
como a ti te acaricio con mis manos,
si no lo amara a él más que a ti misma!